Yamaneko, the phantom thief: O el ladrón justiciero con espíritu samurai.

Acabo de terminar de ver el segundo drama japonés de la temporada, y siento la necesidad imperiosa de comentarles aquí y ultra recomendarles esta genial historia. Se trata de “Kaitou Yamaneko”, también conocido como “The misterious thief Yamaneko”, un drama que se emitió en Japón entre enero y marzo de este año, al que llegué por mera casualidad y curiosidad. Y es que no tenía noticia alguna del drama, me llamó la atención simplemente el diseño de portada del drama tan particular,  y al darme cuenta que lo protagonizaba Kamenashi Kazuya (quien me encanta desde que lo ví en Tokyo Bandwagon y en Second Love), comencé a verlo y ya no pude parar. O sea, paré unos cuantos días que estuve fuera de Santiago, pero de haber podido lo habría visto en modo maratón jeje. Sabrán algunos o se imaginarán otros que el género de misterio y policial no son mi fuerte, de hecho diría que el 80% de los dramas que veo y reseño son más bien rom-com o melodramas, pero siempre hay excepciones a la regla, y la mía son los dramas de misterio japoneses, que en eso y en la comedia suelo disfrutarlos muchísimo más que los dramas coreanos. Y Yamaneko es un drama que mezcla genialmente 3 géneros en uno: misterio, policial y comedia, y consigue mezclarlos de forma notable!.

Bien, desde ya les digo que el drama me dejó más que conforme, pues superó las expectativas que tenía de él al comenzarlo al integrar muy acertadamente a la dinámica de misterio e historia policial un planteamiento sobre el significado de la justicia, que es el núcleo central del drama en sus 10 capítulos. Mejor no les adelanto más y vamos a la reseña. 

Reseña: ¿Qué es la justicia? ¿Se trata de ser bondadoso? ¿O se trata de ganar? Un hombre afirma que "La justicia está a punto de robar." Yamaneko (Kamenashi Kazuya) es un ladrón notoriamente escurridizo, que donde quiera que aparezca, enormes cantidades de dinero son robadas. En cada escena del crimen, él usa una máscara de gato para ocultar su identidad, y sus métodos para huir y ocultarse son tan eficaces como imposibles de desentrañar para la policía. Sin embargo, algo tienen en común todos sus ataques: se dirigen a quienes ejercen poder, y dejan en evidencia lo más corrupto de la sociedad, ya sean fraudes empresariales, actos de corrupción políticos o de bajeza moral. Y es que Yamaneko rige su actuar por el Bushido, el Código Moral de los antiguos Samuráis. Ante la imposibilidad de atrapar al ladrón que audazmente se hace llamar “El detective justiciero Yamaneko” la Policía Metropolitana de Tokyo asigna a los detectives Kirishima Sakura (Nanao) y su jefe Sekimoto Shougo (Sasagi Kuranosuke). El mismo tiempo, el reportero Katsumura Hideo (Nirimiya Hiroki) escribe una columna para el periódico donde expone los ataques de Yamaneko, y trata de dilucidar los secretos que se ocultan tras su máscara. Pero Yamaneko enfrenta una dificultad: su principal enemigo no es la Policía, sino Mao, un hábil hacker que ha logrado detener su último ataque. Cuando descubre que Mao no es sino una estudiante de instituto de 17 años Takasugi Mao (Hiroze Suzu), hija del empresario a quien dirigía su último ataque, el ladrón parece encontrar en el reportero y la joven hacker aliados para perfeccionar sus ataques. Pero los enemigos de Yamaneko son muchos, y no es sólo la Policía, así que los misterios no dejan de llamar a su puerta.

Opinión Personal: No sé por donde comenzar, pero el resumen de mi opinión sería qué gran drama!. Es que se nota a simple vista el cuidado y dedicación que hubo en su producción, partiendo por la parte conceptual: Yamaneko es un ladrón oculto tras la máscara de un gato que se considera a si mismo un detective justiciero: Yama neko en japonés literalmente significa Gato Salvaje, y esta imagen de gato está presente en todo el drama: desde el opening de cada capítulo en que los 3 protagonistas hacen movimientos felinos, hasta las caracterizaciones que hacen los personajes a lo largo de los capítulos.

Ahora, gran parte de esa genialidad descansa en el personaje principal, Yamaneko, que resulta ser tremendamente atractivo y convincente. Es que el tener a un ladrón con motivaciones morales y éticas no es algo muy común, es cierto que podríamos pensar que trata de emular a un Robin Hood moderno, pero Yamaneko va más allá de la acción: No se conforma con robar a los ricos, y tampoco reparte el dinero entre los pobres, lo que él trata de hacer con cada ataque es exponer a la sociedad aquellos agentes corruptos, que colaboran en la destrucción de los cimientos de la sociedad, ya sean organizaciones vinculadas a la Yakuza, redes de prostitución o corrupción política. Y para sopesar el actuar de sus víctimas, Yamaneko trata de llegar a la motivación última de ellos, por lo que su pregunta clásica es “¿cuál es tu núcleo? ¿qué es lo que te mueve?”. Si la respuesta es posible enmarcarla dentro de los principios que establece el Bushido, obtienen el perdón, de lo contrario, son abandonados por el Ladrón Fantasma a la acción de la Policía y la Justicia.

Para Yamaneko Bushido es la respuesta a la clase de personas que los japoneses debieran ser, y que han olvidado en la historia. Esta frase tan decidora en uno de los capítulos grafica a la perfección tal máxima: “Aunque tengas que comprometerte, el espíritu japonés exige que conozcas tus principios. Tú que solo puedes ver la superficie de este país, nunca serás conmovidos por los principios samurais: justicia, coraje, benevolencia, respeto, sinceridad, honor, lealtad. En el pasado, todos combinaban estas características en ellos mismos. Pero nosotros en algún momento hemos dejado todo eso atrás y lo hemos olvidado, y aún así hay gente en este país con alma de samuráis”. Sin duda que resulta curioso el que sea un ladrón quien se crea con la autoridad de juzgar el carácter mora de las acciones de los demás, y es precisamente con esta luz con que Yamaneko se convierte en objetivo de la policía: El misterioso ladrón Yamaneko juzga crímenes y roba dinero sin matar a nadie. Es un ladrón noble o un villano común? ¿Es esto justicia o maldad?. Para responderlo, hacemos este viaje de 10 capítulos conociendo un poco más de él, sus acciones, motivaciones y su pasado.

La interpretación de Kamenashi Kazuya está 10 de 10 puntos, pues el personaje transita entre unos cambios de humor bastante extremos, desde la hilaridad y comicidad máxima a la frialdad inesperada. No ahondo en detalle en los demás personajes porque todos resultan ser funcionales a Yamaneko: Mao que se convierte en su aliada, dirigiendo la logística de los ataques, y el reortero Hideo que se acerca a Yamaneko esperando develar sus secretos y termina siendo utilizado como señuelo. La relación entre estos 3 resulta ser el centro del drama, pero muy especialmente lo es la relación entre Yamaneko y Hideo, pues junto con todo el trasfondo moral que el ladrón entrega a sus acciones, no deja por ello de ser un joven arrogante, vanidoso y egocéntrico hasta la ridiculez, y Katsumura Hideo es todo lo opuesto: sensible, débil, amistoso. Nirimiya Hiroki, genial en esa interpretación, y ambos personajes logran una química genial de ver. 

El drama resulta entretenido, ágil, con un ritmo que no decae jamás. Cada capítulo hay un misterio o desafío nuevo por resolver, por lo que jamás tenemos respiro en la ansiedad!. Los personajes ocasionales que hay en el drama son todos atrayentes, siento que ninguno decae, es más, algunos como  el de la espía taiwanesa Nakamatsu Anri se convirtió en uno de mis favoritos. Otro gran acierto: la elección de la banda sonora del drama. Ya el opening resulta genial con esas imágenes de los protagonistas en blanco y negro mientras suena de fondo la Novena Sinfonía de Beethoven, y a lo largo del drama escuchamos otras piezas orquestales que se adecúan a la perfección a lo que las imágenes nos presentan. Y finalmente, la estrella del drama: el guión, simplemente excelente. Les dejo algunos fragmentos de diálogos geniales:   

“Nuestro comportamiento hacia nuestros padres deberían estar motivados sólo por amor. Pero si no hay amor,  se necesita otro poder para reemplazarlo, y lo que fue concebido como ese poder, es hoy el deber”.

“La libertad no significa que serás perdonada hagas lo que hagas. Significa que debes tomar la responsabilidad por lo que hagas”.

“-Sólo dime una cosa. Por qué Bushido? -Porque no quiero olvidar la clase de personas que deberíamos ser. Porque en el Japón de hoy no quedan verdaderos japoneses”.

Ahora, me cuesta encontrar algo negativo en el drama: tal vez lo inesperado que se volvió el giro del guión en los 2 últimos capítulos, hubiera requerido un poco más de profundidad en el cierre, pero pese a ello es un detalle. Demás está decir que recomiendo 100% que vean este drama, mi favorito de los que he visto en emisión este año. Son sólo 10 capítulos de 45 minutos cada uno, así que no dejen pasar la oportunidad de ver una historia tan genial como entretenida!.