Holaaa!! Luego
de un tiempo de abandono, decidí pasarme por aquí para dejarles una
reseña-comentario de uno de los últimos dramas que logré terminar de ver,
aunque ya hace unos cuantos meses. La verdad, hasta ahora no me había animado a
reseñarlo, principalmente porque terminé tan fastidiada con el fin de ese
drama, que no quería ni recordarlo. Pero como bien dicen, el tiempo todo lo
cura, incluso la decepción por los finales de dramas, así que hoy, luego de
haber recordado los maravillosos outfits que Son Ye Jin usaba en ese drama, me
decidí a hacerlo. Cuando este drama se estrenó en Corea, por marzo de este año
o algo así, hubo mucha expectación, principalmente porque la protagonista era
Son Ye Jin, una de las actrices coreanas más destacadas de la industria. No sé
si de las más talentosas, pero sin duda la mezcla de su innegable belleza
–nivel diosa de acuerdo a los estándares coreanos- más una interesante y
exitosa filmografía en cine y tv, la hacen de las actrices mejor cotizadas. Y
que regresara a la pantalla chica luego de algún tiempo dedicada al cine,
auguraba éxito seguro. Lo curioso fue que a poco andar, toda la atención del
público se centró no en la protagonista, sino en su coprotagonista masculino,
un joven y casi novato actos, Jung Hae In, quien rápidamente se convirtió en el
nuevo niño bonito favorito de las televidentes femeninas. En fin, dejaré para
más adelante este tipo de detalles y trivialidades. Sin más rodeos, vamos al
tema.
Reseña: Yoon Jin Ah (Son Ye Jin) es una mujer de
unos 35 años, trabaja como gerente en una compañía de una cadena de Cafés,
quien vive junto a sus padres y su hermano menor. Jin Ah tiene una relación de
cerca de 2 años con un abogado exitoso, con quien tiene la expectativa de
contraer matrimonio prontamente. Sin embargo, un día que su novio la cita (y
Jin Ah piensa que le pedirá matrimonio), él decide romper con ella. De ahí en
más, Jin Ah verá que su vida toma una
monotonía constante: reparte sus días entre su absorbente trabajo, sus salidas
junto a su amiga de toda la vida, y su vida familiar. Esta existencia rutinaria
se ve alterada con el regreso de Yoon Hee (Jung Hae Jin) el hermano menor de su
mejor amiga, y quien estuvo trabajando en Estados Unidos durante 3 años, y
casualmente regresa a trabajar en una compañía que se ubica en el mismo
edificio donde está la oficina de Jin Ah. A partir de ese primer encuentro, retoman su
relación de amistad cercana entre noona y dongsaeng, y entre salidas a comer y
bromas, la amistad comienza a tornarse en algo más profundo. La diferencia de
edad entre ambos –Jin Ah tiene 35 años y Yoon Hee 30-, sumado a la probable
desaprobación de las familias de ambos, los llevará a iniciar su relación “en
la clandestinidad”. Así, deberán iniciar sus batallas personales y familiares,
lidiando con sus propias personalidades, con las expectativas y prejuicios
familiares, y las complicaciones naturales de la vida en pareja.
*******************ALERTA
DE SPOILERS*******************
Comentario
Personal: Este drama sorprende en varios sentidos. Primero, porque
muestra con realismo “la historia de vida” de una relación romántica: el
reencuentro, el fortalecimiento de la confianza y la amistad, el sentimiento de
sentirse a gusto con la otra persona, la atracción física, el interés
romántico, el reconocimiento de los propios sentimientos, la declaración a la
otra persona, el noviazgo, la intimidad, los celos, desconfianzas,
preocupaciones y temores. En fin, de todo ese recorrido somos testigos en la relación
de Jin Ah y Yoon Hee.
Ella, conflictuada
por un trabajo en el que es humillada y acosada en diversas formas; lidiando
por las expectativas y exigencias de una madre entrometida obsesionada con que
Jin Ah está en edad de casarse y no tiene una relación seria con una persona
exitosa; trabajando en recuperar su amor propio, el orgullo y la confianza, y
en definitiva, aceptando el desafío de estar en una relación con el hombre que
ama pero temiendo enfrentar las consecuencias de su decisión.
Aquí me detengo: Jin Ah, pese a que
siempre es un personaje muy real, y al principio resulta agradable en cuanto a
su carácter de forma de ser, a medida que avanza la relación se va volviendo
una persona inmadura, ridículamente infantil, egoísta, cobarde y deshonesta.
Jin Ah lo quiere todo y no quiere perder nada: quiere poder estar con el hombre
que ama, aún cuando su entorno lo desapruebe; quiere la aceptación y el apoyo
de su familia, pero sabiendo la oposición que podría enfrentar, no se atreve a
confrontarlos, inventando excusas y mentiras patéticas para su edad; quiere
mantener la amistad incondicional de su mejor amiga, pero le oculta que
mantiene una relación con su hermano menor.
En fin, creo que Jin Ah se volvió un
personaje absolutamente desagradable, me llegaba a causar molestia física ver
los niveles de patetismo a que podía llegar. Es decir, está bien que le tema y
respete a su familia, y especialmente a una madre arribista y obtusa, pero
llegar al nivel de salir de noche a escondidas para encontrarse con su novio, y
luego regresar e inventar coartadas absurdas, como una colegiala de 17 años… lo
siento pero resultaba ridículo. Por otra parte, se volvió egoísta: qué
es eso de pretender imponerle a Yoon Hee a su padre ausente? De cuestionar el
resentimiento que éste sentía hacia el progenitor que lo abandonó? No, Jin Ah
no es capaz de ponerse en el lugar de la persona que ama. Sólo ve su
conveniencia, su bienestar, no quiere salir de su zona de confort, quiere ser
amada y aceptada, pero sin hacer concesiones. Porque yo me preguntó, cómo una
mujer independiente económicamente, de 35 años, no va a ser capaz de irse de
casa de sus padres y ser independiente al fin? Cómo, si lo ama tanto, no es
capaz de aceptar la salida que le da Yoon Hee e irse a vivir con él?, Cómo es
posible que llegue a soportar ser agredida físicamente por su madre, en
reprobación a su relación? Son preguntas sin respuesta, jamás entendí esa
ambición y avaricia desmedida de Jin Ah, esa cobardía consciente.
No quiero que parezca un comentario
absolutamente odioso hacia el personaje, también reconozco los aspectos
positivos: se vestía maravillosamente bien, y realizaba su trabajo en forma muy
eficiente y entregada, y supo enfrentar el espiral de acoso laboral en que
estaba sumergida.
Pasemos al
protagonista masculino. Yoon Hee resulta un personaje mucho más maduro, honesto
y agradable. Obviando el innegable encanto físico del actor que lo interpreta,
creo que el personaje resultó tan atrayente por la libertad, optimismo y
confianza en que enfrentaba la vida. Yoon Hee jamás se sintió culpable por la
relación con Jin Ah, jamás tuvo temor de reconocerlo ante el mundo, jamás dudó
de sus sentimientos. La forma en que a
miraba, en que la apoyaba incondicionalmente, develaban todo el amor –inmerecido
a mi gusto- que le profesaba a esa mujer. Pero ese amor no le impedía confrontarla
cuando era preciso, ni enfrentar a quien fuera para defender su relación.
Ahora, no tengo
absolutamente nada que reclamar sobre la dinámica de la pareja protagonista en
conjunto ni sobre su química: esos dos echaban chispas por la pantalla. Eso es
algo notable de este drama: se atreve a explorar donde los demás sólo se quedan
en la imagen idealizada: acá hay atracción física, hay pasión, abrazos,
ternura, besos y también sexo. Hay, en suma, lo que hace pareja a una pareja. Sí
me molestó que se hiciera un asunto o tabú tan grande por la diferencia de edad…
estamos hablando de sólo 5 años, señores! Si hubieran sido 10 años, te creo,
pero 5??. Me recuerda a 2 dramas que vi hace tiempo: I do, I do, donde la prota
Kim Sun Ah se enamoraba de un muchacho 12 años menor que ella, y What´s up Fox,
con la protagonista enredándose con el hermano de su amiga, 10 años menor. Y
allí, con la diferencia de edad y todo, hubo menos drama que acá.
Por otra parte,
me gustó el ritmo calmo del drama, esas pausas, esas escenas que se enfocaban
en detalles, que lograban transmitir la melancolía, el temor, la felicidad de
los personajes. A diferencia de la generalidad de los dramas, acá no nos
bombardean con banda sonoras que reemplaza la carencia de diálogos o palabras:
cada personaje se manifiesta en la medida justa, tanto los protagonistas, como
la familia, los amigos. Aunque, obviamente este recurso técnico hace que haya
unas cuantas escenas innecesariamente larguísimas, pero siempre se puede
adelantar.
Y bueno, debo dejar para el final lo
peor del drama: la madre de Jin Ah, la peor madre de la historia de los
kdramas. Sí, esa mujer es una víbora ponzoñosa, arrogante, soberbia, arribista,
interesada, egoísta y manipuladora. No le importa hacer sufrir a sus hijos,
mientras consiga mantener las apariencias de una supuesta –y ridícula- posición
social. Insisto, la peor madre de algún kdrama.
Bueno, debo decir que el desenlace de la
historia fue una decepción. Porque Jin Ah se mantiene, hasta el final, en su
actitud ambiciosa de no querer perder nada en la vida, y pese a ello, es
recompensada con el amor constante de Yoon Hee. Lo siento, pero para mí las
protagonistas de cualquier historia no siempre son heroínas, y en esa
imperfección, me molesta ver reflejado en la ficción las injusticias de la vida
real. Porque en la vida real sabemos que la gente buena rara vez es recompensada
por la vida, y sabemos que la gente de sentimientos poco sanos o inclinados a
la maldad, logran lamentablemente, conseguir lo que quieren. Y eso, no me gusta
verlo reflejado en una historia de ficción.
Pero tal vez ese es quid del asunto: la historia que Pretty Noona nos
muestra es tan real, sus personajes son tan imperfectos, que no puedes sino
sentir frustración al ver que muestran muy bien como es la vida misma.
Ya para terminar, algunos aspectos técnicos: comentar que un
punto que no me agradó del todo fue el uso de la luz: la oscuridad predominaba
en buena parte de las escenas, en parte porque mostraban cuestiones que ocurrían
por la noche, pero también por el uso de espacios cerrados, que al menos a mi,
suelen provocarme una sensación incómoda. Ya mencioné que AMÉ el guardarropa de
Jin Ah? Sí, especialmente sus carteras y abrigos. Algún día haré un post sobre
outfits de dramas, porque vaya que hay material!. Y la comida: qué manera de
comer y beber esa gente, Dios mío!! Cada capítulo me dejaba con hambre jaja. En fin, en resumen, fue un drama que me gustó mucho, maduro, pausado, y honesto, así que lo recomiendo totalmente.
Y con eso termino la reseña de hoy. Sé
que ya pasó hace rato el boom por este drama, pero si comentan qué les pareció
el drama, los personajes, aquí tienen con quien conversar jeje. Hasta la
próxima!.
Hola Gaeli! Pasé a saludarte porque hace mucho no sé de ti. Bueno, y aunque no vi el drama, aproveché y leí lo que escribiste. Siempre es un gusto hacerlo. Que estés bien.
ResponderEliminarSoy Migdalia.
Migdalia querida!! cias por pasar a saludar :) cerré mi facebook, por eso he estado desaparecida. Le pdediré tu contacto a Su para ponernos al día :D
EliminarSigues viendo dramas? yo casi los he abandonado,pero algo veo de repente. Something in the rain fue no de ellos, y pese a mis reparos, me gustó.
Espero estés muy bien, abrazo y cariños!!
Es 2020 y yo apenas voy entrando a los kdramas. Es la mejor serie! De verdad me hizo sentir de todo y estoy totalmente de acuerdo contigo en todo. Que gusto leerte! Gracias
ResponderEliminarHola que tal, vi tu post y no entiendo porque existen tanta gente, que no les haya gustado el personaje de ji nah, a mi me encanto, este drama es mas realista, los dos cometieron errores, pero aun asi ambos dieron lo mejor en su relación, pero bueno siempre existen diferentes opiniones y en esta estoy totalmente en desacuerdo contigo
ResponderEliminarEl personaje de la madre es terrible lo demás de la serie me gustó me pregunto serán así algunos padres en esa cultura?
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