Nigeru wa haji da ga yaku ni tatsu: comedia romántica adorable y reflexiva.

Luego de una eternidad sin escribir, regreso a este rinconcito no diré que definitivamente, pero si al menos con la intención de publicar algunas cosas interesantes que he visto-leído-escuchado estos últimos meses. Y no es que sea mucho, lamentablemente. O tal vez sí, pero no todo lo que quisiera. Así a modo de resumen express, los últimos meses he visto 3 series en Netflix (Love-sus 2 temporadas-, Crazy ex girlfriend-la primera temporada- y Black mirror); tengo a medio terminar varios dramas (Voice, Tomorrow with you, Kuzu no honkai, y Strong woman Do Bong Soon); y he leído mucho menos de lo que quisiera, para mi vergüenza.

En fin, con el propósito de regresar a la dinámica de recomendaciones (que cada vez tengo menos material para recomendar) y/o reseñas, hoy les comentaré del último drama que vi completo y que me dejó toda feliz y contenta tanto en su desarrollo como en su conclusión. Y es un drama japonés, y pese a que ello puede sugerir de inmediato falta de objetividad de mi parte por mi evidente inclinación hacia las producciones niponas, tengo en mi favor el que una amiga a quien se lo recomendé mucho y lo vió en unos pocos días, no tuvo queja alguna y lo amó. Un excelente indicio, no?. Bueno, el caso es que este drama japonés me sorprendió y conquistó con su propuesta de comedia romántica tan tradicional pero a la vez entrañable, personajes tan humanos, situaciones tan absurdas como emotivas y un largo etcétera. Y sigan leyendo para más detalles.  

Reseña: Mikuri Moriyama (Yui Aragaki) es una joven de 25 años, graduada de psicología y con estudios de postgrado, que pese a su alta preparación profesional, no ha conseguido trabajar en lo que estudió y vive de trabajos a medio tiempo o temporales. Esta suerte de fracaso profesional ha provocado en Mikuri la constante sensación de que ella no es útil ni necesaria, que su lugar en el mundo no es preciso. Cuando es despedida de su último trabajo, pese a su impecable desempeño, y sus padres anuncian la intención de marcharse a vivir al campo, Mikuri se ve obligada a tomar un trabajo que nunca pensó desempeñar: encargada de limpieza en el departamento de un hombre soltero, dos veces por semana. Su empleador es un programador informático en una compañía de 36 años, Hiramasa Tsuzaki (Gen Hoshino). Él es un hombre soltero, totalmente abocado a su trabajo, en extremo formal y con grandes dificultades para relacionarse socialmente con su entorno, lo que lo ha llevado a tener una vida muy solitaria. Cuando Mikuri y Hiramasa se dan cuenta que su relación laboral funciona a la perfección, y que ambos tienen personalidades similares en cuanto a la necesidad por organizar y controlar todo, deciden celebrar un contrato matrimonial ficticio, que reportará a cada uno de ellos su propio beneficio: para Mikuri, significará un salario y la posibilidad de poder permanecer viviendo en la ciudad y evitar irse con sus padres al campo, y para Hiramasa, significará el escape a las constantes presiones de sus compañeros de trabajo por no tener relación amorosa conocida. Pero obviamente junto con la convivencia, vendrán muchos problemas, malos entendidos y sentimientos inesperados.  

Opinión Personal: Si tuviera que criticar algo de este drama, sin duda sería lo poco apropiado de su título para lo que es la historia: Nigeru wa Haji da ga Yaku ni Tatsu, ignoro su significado literal pero al menos al inglés fue traducido como We married as job. Y claro, en estricto sentido efectivamente de ahí parte la premisa argumental de la historia, pero no es en lo que se enfoca. 

Este drama, al menos como yo lo ví, trata del descubrimiento personal del lugar que cada persona ocupa en el mundo: como muchas veces, es a partir de los pensamientos y reflexiones de la protagonista como vamos enterándonos  de sus inquietudes e interrogantes existenciales, y es así como inesperadamente, advertimos que al menos alguna de aquellas inquietudes las hemos vivido en carne propia, o nos hemos preguntado lo mismo: ¿cuán importante es lo que yo hago para el mundo? ¿Qué es lo que define como me ven los demás? ¿Cuál es la importancia que una profesión, un trabajo o una relación personal tiene para la conformación de mi identidad?. Pese a que pueden parecer preguntas algo densas, el guión de este drama está tan bien hecho, que en voz de sus personajes –o de sus pensamientos- en absoluto parecen frases afectadas o intencionadamente presuntuosas. El personaje de Mikuri, sobretodo, concentra en gran medida esa carga dramática de cuestionarlo todo, y siendo a través de sus ojos como vemos desarrollarse gran parte de la historia, logramos entender a la perfección esa psicología.

Ahora, no vayan a creer que este es un drama denso y que navega casi por aguas existenciales, porque no lo es, es ante todo una comedia romántica: por supuesto que está la tensión romántica entre los protagonistas conviviendo bajo el mismo techo, pero que se ve sopesado a veces en forma hilarante por sus intentos constantes por racionalizar todo, incluso los afectos y manifestaciones de ellos. No deja de ser atractivo, además, el hecho que el protagonista sea tan tímido, tan torpe socialmente, tan inseguro que, de alguna forma, termina produciendo ternura alternadamente con desesperación. Y bueno, qué decir de la protagonista: como ya mencioné, es su mundo interior el que conocemos mejor, y es a la partir de su visión como vemos gran parte de la historia, ello ya es indicio que su personaje está muy bien desarrollado. Es una mujer con inseguridades, pero de convicciones firmes y capacidad de análisis  elevada, empática y segura. Es de esos personajes femeninos que quisieras tener como hermana, o mejor amiga, o consejera de vida, porque lo es todo.

Bien, sé que si están leyendo esta reseña es porque, probablemente, les interese el drama por el factor romance, así que no puedo dejar de comentarlo: es adictivo. La pareja protagonista tiene una gran química, y la dinámica que se desarrolla entre ellos –gracias al guión, nuevamente- es fantástica. Una relación con altos y bajos, pero que se nos muestra como surge, se desarrolla y va fortaleciendo, sin enamoramientos inexplicables ni flechazos a primera vista, sino en forma paulatina y consciente, como en la vida misma. Y la pareja es pura adorabilidad!.

El reparto secundario está muy bien equilibrado, hay algunos personajes muy interesantes y que por suerte tienen su propia historia (la tía de Mikuri, el compañero de trabajo de Hiramasa) y no son sólo decoración para favorecer a los protagonistas.

Otro aspecto genial del drama fue la inclusión de diversos elementos gráficos en cada capítulos: por ejemplo, para mostrarnos los pensamientos o desvarío de los protagonistas, a veces teníamos unas especies de cortos noticiosos, o entrevistas en profundidad, o parodias de programas de tv, por supuesto todo acorde al drama que en el minuto estaban viviendo los personajes. Y finalmente, la canción de cierre de cada capítulo, cosa más pegajosa! Como dato extra, la canta el propio protagonista, quien también tiene una carrera musical, y fue un auténtico hit en Japón el año pasado, con muchísima gente tratando de seguir la divertida coreografía. Les dejo aquí abajo el video.

Y aquí el video de la canción completa.

Espero que les haya sido de utilidad la reseña, y que se animen a ver este drama! Es una de las mejores comedias románticas que han salido de Japón los últimos años, así que no la pasen por alto. Me cuentan cómo les va!.