Hace un tiempo ya que tenía pendiente
publicar esta entrada, y la verdad pese a que se trata de un resumen de mis
lecturas del 2016 y tal vez ya pasó hace rato el tiempo de los recuentos, lo
obsesiva me impide dejarlo pasar, así que aquí estoy, revisando y resumiendo lo
que cayó en mis manos de una u otra forma el año pasado y que hicieron más
amenos –o más amargos, dependiendo del libro- mis viajes en metro, tiempos
muertos en el trabajo, tardes y noches de descanso. Bien, debo decir que quedé
bastante conforme en términos generales con lo leído durante el año pasado.
Pese a que no tuve ningún plan lector particular, no seguí ningún desafío ni me
propuse leer de ningún género específico, sino que mi única meta fue superar
las escuálidas lecturas que tuve el par de años anteriores, puedo decir que
cumplí con esa meta. Tuve un par de lecturas que fueron una revelación, otras
tantos que fueron decepción absoluta, otras que recordaré sin pena ni gloria, y
las más que cumplieron su cometido: llevarme a lugares distantes, con historias
y personajes que recordaré de diversas formas. En fin, aquí les presento un pequeño
resumen de mis lecturas:
Ensayo
sobre la ceguera, de José Saramago: Bajo qué piedra estuve oculta tanto
tiempo que no supe de la maravillosa existencia de este libro? Hasta hoy no me
lo perdono, este libro del ganador del Nobel de Literatura debe ser una de las
novelas más crudas, maravillosas y terribles que he leído alguna vez. Una
premisa sencilla: una epidemia de ceguera blanca se expande entre los
habitantes de un pueblo, pero que nos hace testigos de un tránsito sobre la
condición humana, la forma en que afloran los instintos básicos más brutales
ante una situación en que las normas socialmente aceptadas parecen ser
inútiles. Una paradoja en la que es difícil encontrar la enseñanza, entre tanta
obscuridad y miseria humana, pero que a fin de cuentas la hay. Lectura indispensable.
El
extranjero de Albert Camus: Este es un clásico que tenía pendiente
hace mucho tiempo. Camus es usualmente considerado uno de los autores del siglo
XX más importantes, y pese a que dejó este mundo a temprana edad, ello no le
impidió dejar huella ganando el Nobel y publicando algunos de los libros más
importantes del existencialismo. Tengo un par de amigos que son fanáticos de él
y me lo recomendaron tanto tiempo que conseguí El extranjero, tal vez su obra
más importante, para intentar acercarme al autor. El libro narra en primera
persona la historia, o un fragmento de la historia, de un hombre que vive con
indiferencia la vida, sin manifestar razones o sentimientos por cuanto ocurre a
su alrededor y por quienes se relacionan con él, y aún más, ni siquiera por
aquello en lo que él interviene. Esta actitud frente a la vida lo lleva a enfrentar,
con inevitable conclusión, el camino de un crimen y su castigo subsecuente. Es
un libro muy bueno, pero si tuviera que calificarlo con 3 adjetivos, diría que
es: depresivo, monótono, y asfixiante. No me impactó como pensé que lo haría,
ni me hizo amar el estilo en que está escrito, pero de que está
maravillosamente bien escrito, nada que decir. Puede que sea una obra maestra
de la literatura contemporánea, pero no lo disfruté “por su esencia”, sino más
bien por la forma en que está escrito.
El
patriota, de Pearl S. Buck: Este libro lo adquirí sin saber
absolutamente nada de qué se trataba, en cuanto vi el nombre de la autora
confié ciegamente en que la historia no me defraudaría. Y es que, luego de amar
La Buena Tierra, Pearl S. Buck se convirtió en una de mis máximas ídolas
literarias. Y bueno, El Patriota no me defraudó. La historia se ambienta a
principios del siglo XX, comienza en China contándonos la historia de un joven
hijo de una familia acaudalada, quien ignorante de las fuerzas ideológicas que
emergen y se enfrentan en el mundo, comienza a acercarse a los ideales
revolucionarios. Esto provoca su posterior exilio en Japón, donde comienza una
nueva vida, formando una familia en aquel país, y llegando a amarlo. El
estallido de la guerra entre Japón y China, sin embargo, lo sumerge en
profundos cuestionamientos acerca de su lealtad para con la familia y la
patria. Pese a los períodos tremendamente conflictivos en que se ambienta la
historia, este libro me dejó con una sensación de calma y tranquilidad
permanente. Puede que sea la maestría de la autora en describir y trasmitir las
sensaciones que evocan los lugares, antes que su naturaleza física, puede ser
ese análisis profundo acerca de la identidad china y japonesa, las similitudes
y diferencias entre ellos, o bien la cuidada construcción psicológica de los
personajes, o puede ser todo ello en conjunto. Lo cierto es que El Patriota es
una novela contemplativa, introspectiva, delicada y silenciosa. Una novela
bella, si tuviera que describirla con una palabra.
Mi
karma y yo, de Marian Keyes: Placer culpable: chick lit. Con eso
digo todo. Una novela para leer cuando estás en una fila interminable en alguna
parte, o cuando el metro va tan repleto que no puedes leer en papel y la única
opción de no mirarle la cara a 5 centímetros al pasajero-vecino es leer en el
celular. Básica y olvidable, aunque divertida (a veces).
El
lector, de Bernard Schlink: Una singular relación amorosa entre una
mujer adulta, solitaria y dura, y un joven estudiante en la Alemania de post
guerra da inicio a este libro, pero al poco leer se advierte que la historia
que le da inicio –breve e intensa- no es más que el preludio para la historia
central de este libro: la culpa y la vergüenza histórica y colectiva, el
reconocimiento de los horrores del pasado y la necesidad de juzgarlos y
castigarlos, la moralidad de los actos humanos y su contraposición con la
rectitud. Creo innecesario entregar más detalles sobre la trama o cómo se
desarrolla, El lector es un libro tan intenso, tan crudo y desgarrador en
ocasiones, tan emotivo, que debe ser leído para apreciarlo, comprenderlo e
interpretarlo en forma individual. Excelente.
El
bebé de Rosemary, de Ira Levin: Sabía de la existencia de la mítica
película de Roman Polanski del mismo nombre, pero no supe que estaba basada en
un libro sino hasta que, recorriendo los pasillos de la maravillosa librería
Libros de Ocasión, advertí el título. Comenzar a leerlo y no poder parar fue
cuestión de minutos. Para quienes no están familiarizados con la historia: un
joven matrimonio en el Nueva York de los 70 se muda a un antiguo apartamento de
un edificio ubicado en un barrio acomodado de la ciudad, edificio que al poco
tiempo parece estar rodeado de secretos y misterios que Rosemary comienza a percibir.
Al poco tiempo queda embarazada de su primer hijo, y este hecho atrae aún más
sucesos que cada vez se alejan más de la lógica humana. No soy una fanática ni
seguidora del terror, y no podría clasificar este libro como de dicho género
–más bien diría que es de suspenso-misterio-, pero vaya que provoca sensaciones
muy parecidas al horror. Con un relato liviano y ágil, y el foco puesto en la
caracterización psicológica de la protagonista –Rosemary- el autor logra
acercarnos al ambiente silencioso, misterioso y a veces macabro en que
desarrolla la historia que podemos casi sentir la angustia de la protagonista,
y nos mantiene en constante alerta, esperando al correr las páginas llegar a un
hecho oscuro y revelador... Una gran novela, inventiva, aguda y oscura. Nada
sobra, y nada falta, cada pieza calza perfectamente en el puzzle que se nos va
revelando página a página. Muy recomendado.
Crónicas
Marcianas, Ray Bradbury: Increíble pero cierto, jamás tuve que leer este
libro en el colegio, así que el año pasado recién me puse al día con él. La
ciencia ficción no es un género que me atraiga especialmente, pero siendo las
obras de autores clásicos como Bradbury, H.G. Wells, o Isaac Asimov, no sólo es
conveniente sino también necesario darles una leída, porque son casi los padres fundadores del género, y
porque muchas de sus historias parecen haberse anticipado con asombrosa
exactitud a los cambios revolucionarios que en lo tecnológico y en lo social ha
experimentado la humanidad. Crónicas
marcianas va varios pasos más allá, y en un total de 25 relatos independientes
pero conectados lógica y temporalmente entre ellos, reúne la crónica de la
colonización del planeta Marte por parte de la humanidad, que abandona la
Tierra en sucesivas oleadas de cohetes plateados, reproduciendo la civilización
en el planeta rojo. Conforme avanzan las crónicas, se advierte una evolución –o
involución más propiamente- en la forma que la especie humana se interrelaciona
con el otro, replicando lógicas colonizadoras propias de los procesos de
dominación de un pueblo sobre otro en la Tierra, y que en el planeta marciano
se ejerce con fuerza implacable. La preexistencia cultural e independencia de
un planeta, la invasión de una especie extraña, la asimilación cultural, la
interrelación entre especies, los afanes de conquista y destrucción, la pobreza
de mentalidad, son todos conceptos que es posible encontrar a lo largo de estas
crónicas. Un libro indispensable, tremendamente lúcido en la forma que fue
escrito, aterrador por las perspectivas de un futuro incierto que plantea, pero
también por su innegable semejanza con experiencias humanas desastrosas.
Los
reyes malditos I y II, de Maurice Druon: Mucho antes que George R. R.
Martin pensara en escribir la saga que lo hizo mundialmente famoso –Canción de
hielo y fuego, Game of thrones en su adaptación televisiva- fue el autor
francés Maurice Druon quien, entre 1955 y 1977, dio inicio a la publicación de
una serie de 7 libros que, basado en hechos verídicos de la historia, narran
con particular maestría los secretos de
Estado, intrigas palaciegas, y luchas armadas que enfrentaron a la Corona
francesa con sus enemigos a partir de 1314. El libro I, El rey de hierro, nos
presenta una Francia medieval gobernada fieramente por el rey Felipe I el Hermoso,
quien no sólo reformó el estado en uno más moderno, sino también persiguió a la
Orden de los Templarios, provocó la muerte de un Papa e impidió la elección de
uno nuevo. Pero junto con todo el poder que como soberano absoluto detentó, se
granjeó numerosos enemigos. Sobre esta premisa, el autor reconstruye en relato
novela los sucesivos acontecimientos que enfrentara este rey y su dinastía.
El
libro II, titulado La reina estrangulada, prosigue con el relato de los
acontecimientos posteriores a la muerte del monarca, las batallas por la
sucesión, intrigas palaciegas y un crimen que remece a todo el Estado. Sólo he
leído los 2 primeros libros, el III –Los venenos de la corona- lo tengo a medio
acabar, y nada más porque lo tengo sólo en pdf y eso me dificulta mucho la
lectura. Los libros IV, V, VI y VII, titulados sucesivamente La ley de los
varones, La loba de Francia, La flor de lis y el león y De cómo un rey perdió
Francia esperan pacientes en mi estante, pero a estas alturas ya tengo
clarísimo que esta saga es mucho más que una simple novela histórica, pues la
forma en que el autor logra reconstruir los escenarios y personajes históricos
que dan vida a los libros es simplemente magistral. Estos libros son adictivos,
así que no deben dejar de leerlos.
Juana,
archiduquesa de Flandes, de Sorkunde Francés: Adquirí
este libro por mera curiosidad, pues siempre me ha llamado mucho la atención la
figura de Juana la loca, hija de los reyes católicos, madre y esposa de rey y
reina ella misma por derecho propio, quien viviera recluida gran parte de su
vida, presuntamente por su enajenación mental, pero más probablemente como
parte de los juegos de poder que tan comunes fueron en las dinastías
monárquicas. En este libro la autora nos lleva a un período específico de la
vida de Juana, aquel que comienza cuando abandona España para contraer el
matrimonio concertado que la corona de Castilla acordó con el archiduque de
Flandes, quien pasaría a la posteridad con el sobrenombre de Felipe el Hermoso,
y se extiende hasta el momento que regresa a su tierra natal para ser jurada
como heredera a la Corona de Castilla y Aragón. Es un relato interesante por el
escenario histórico en que se enmarca, con una excelente reconstrucción del
personaje de Juana, pero que se hace muy pesado a veces por el exceso de
relatos paralelos incluidos a la trama principal que, siendo interesantes tal
vez por sí mismos, a veces fábulas, cuentos populares o canciones, no aportan
mucho al desarrollo argumentativo. Puede ser interesante para alguien que
disfrute de las novelas históricas y de esta figura histórica en particular,
pero en absoluto es indispensable.
Si
pudieras verme ahora, de Cecilia Ahern: Un libro que me da vergüenza
haber leído. Por si les suena, la autora es la misma de P.D I love you y Donde
termina el arcoíris, quien sé que tiene una buena fanaticada, pero en lo
personal este es el primer y último libro suyo que leí y que leeré. Es que es
muy malo. Igual tal vez a alguien le pueda gustar, así que les cuento de que
trata: ambientado en un pueblo perdido entre las montañas en algún lugar de
Irlanda, sigue la historia de una mujer profesional, independiente y exitosa,
quien ha debido hacerse cargo de su sobrino de 6 años desde que éste era un
bebé, debido a ciertas situaciones familiares terriblemente traumáticas para la
protagonista. Al parecer estas situaciones familiares han dejado terriblemente
frustrada, amargada y apática a la protagonista, porque la pobre apenas si le
habla a su sobrino. En fin, el caso es que en algún momento llega a sus vidas
un misterioso hombre de quien no se sabe ni el nombre, ni la edad, ni de donde
viene, y al parecer nadie lo conoce. Es decir, podría ser un fantasma, un
marciano, un espía o la muerte. Y obviamente cambia las vidas de estos 2 pobres
seres atormentados y necesitados de cariño. Bueno, al correr de las páginas
sólo iba aumentando mi antipatía por la protagonista e incredulidad ante lo que
para la autora parecen ser las “dificultades de la vida”. La intención de
introducir unicornios, arcoíris y lluvia de flores en los pasajes más
inesperados de la historia es evidente, así que si son almas amargas y
pesimistas como yo, será mejor que no lo lean. Si aman la vida y quieren paz y
amor para el mundo, léanlo, lo amarán.
Eleanor
& Park, de Rainbow Rowell: La lectura teenager del año, y sin
vergüenza. En su momento publiqué la reseña del libro (aquí el link), por lo
que ahora comentaré solamente que es un buen libro para el público objetivo al
que está dirigido. Una historia sobre la juventud, los miedos, y el
descubrimiento propio y del mundo. Un romance entre adolescentes con tremendos
conflictos emocionales, y un escenario en alguna pequeña ciudad estadounidense
de mediados de los 80, con música y cultura popular de fondo son el complemento
perfecto. Lo dije en la reseña: personajes interesantes, diálogos entretenidos,
pero faltó sustancia en el desarrollo de la historia. Pese a ello, resulta una
buena opción si buscan leer algo liviano, emotivo y divertido a la vez.
Enlazados,
de Rainbow Rowell: Pérdida de tiempo. De verdad,
qué libro más malo. No recomiendo a nadie leerlo, aunque no dudo que a algunos
seguidores de Rainbow Rowell les pueda gustar, pero el estilo de escritura y la
construcción de los personajes no tienen nada que ver con lo leído en Eleanor
& Park. Una historia absurdamente básica: un informático que trabaja en una
compañía revisando los mails que envían los empleados por el correo institucional,
se enamora de una mujer a partir de las conversaciones por mail que
intercambian ella y su amiga, y que él está obligado a leer por su trabajo.
Pasa un par de cosas, que terminan siendo nada. Caracterización pobrísima de
los personajes, nulo desarrollo de contextos, incoherencias en el desarrollo.
Todo mal. Para mí, el peor libro que leí el año pasado… y probablemente en
mucho tiempo.
Hacia rutas salvajes, de Jon Krakauer:
También publiqué reseña de este libro, y pueden leerlo aquí. El libro es una
muy completa y documentada crónica periodística escrita por su autor poco tiempo después de conocerse la historia de
Chris McCandless, el joven norteamericano de 24 años que fue encontrado muerto
en Alaska, luego de haber emprendido 2 años antes un viaje en solitario que lo
llevó por diversos lugares del gran territorio norteamericano, en lo que fue no
sólo el último viaje y aventura de su vida, sino que constituyó –o al menos eso
quiso él- una auténtica renuncia a la vida en sociedad, a las comodidades de la
vida moderna, a la sujeción a las normas establecidas y aceptadas. Y al mismo
tiempo que una renuncia, fue el inicio de la búsqueda por una forma de vida que
Chris estaba convencido podría conseguir, apegado a los ideales que la lectura
de la obra de grandes maestros como H.D. Thoreau, Lev Tolstoi, o Mark Twain que
lo inspiraban. Idealismo o ingenuidad? Esta pregunta cruza todo el excelente
relato del autor, quien sigue la huella de Chris, recorriendo los mismos
lugares que éste visitara, y conversando con las mismas personas que éste
compartiera, y que terminaron siendo su último vínculo con este mundo. Un libro
excelente, de las mejores crónicas periodísticas que he leído –me recordó mucho
por su estilo A sangre fría, de Truman Capote- absolutamente recomendado.
Matar
a un ruiseñor, de Harper Lee: Un clásico de la literatura norteamericana, tal vez una de las obras más
importantes del siglo XX. Publicado por primera vez en 1960, ganó en 1961 el
premio Pulitzer y al año siguiente fue llevada al cine con gran éxito. La
novela se ambienta en una pequeña ciudad de la Alabama de la década del 50, una
época compleja por los conflictos raciales que asolaban al país. En este
contexto, y a partir de la visión de una niña de 5 años, Jean Luis Finch, nos acercamos
a una sociedad profundamente dominada por prejuicios raciales, dominada por el
conservadurismo religioso y la endogamia social. Jean Luis y su hermano mayor,
Jem, experimentan el crecimiento en el ambiente letárgico de la sociedad en que
les tocó en suerte nacer, únicos hijos de un padre viudo, Atticus Finch, el
abogado del pueblo. La tranquila existencia que viven se ve alterada cuando su
padre decide asumir la defensa de un hombre negro acusado de la violación de
una mujer blanca. Esta decisión provoca la profunda enemistad del pueblo
entero, cuyos miembros se sienten traicionados por uno de los suyos. De esta
forma, los niños se ven enfrentados por vez primera a preguntas cuyas
respuestas no son lo absolutas que ellos necesitan, y que los llevan a
cuestionarse la naturaleza de las relaciones humanas, la integridad moral, la
rectitud de los actos humanos, y las nociones de justicia e igualdad. Leer este
libro no es tarea fácil, en principio puede parecer una lectura sencilla al
estar narrado desde el punto de vista de una niña, pero cuando descubrimos que
el verdadero protagonista de esta historia es Atticus Finch, un hombre de
profunda integridad humana, rectitud moral y claras nociones de la justicia y
el deber, recién en ese momento el libro se comprende mejor. No agregaré nada
más, porque creo que este libro es un indispensable, un clásico que debe ser
leído al menos una vez en la vida, porque siendo ficción, es también un libro
sobre humanidad, y eso es el valor más grande que puede tener un libro.
El
guardián entre el centeno, de J.D. Salinger: Otro clásico
de la literatura moderna norteamericana, y obra mítica por varias razones: publicado
por primera vez en 1951, fue la primera y última novela escrita por su autor,
quien tras su publicación se recluyó en un anonimato del que sólo salió tras su
muerte en 2010. Pese a ello, el libro provocó un impacto mediático tanto a
nivel cultural, como social y popular. Por mucho tiempo considerado un libro
que incitaba a la rebeldía adolescente y al desacato del orden establecido,
llevó a su prohibición absoluta en institutos estadounidenses. Cuando se supo
que el asesino de John Lennon, Mark David Chapman, portaba este libro al
momento del crimen y que lo esgrimió como su declaración de principios, la fama
del libro no hizo sino aumentar. Escrito en forma de relato en primera persona
de su protagonista, el joven Holden Caulfield, de familia acomodada, estudiante
interno en un instituto de élite de Nueva York, y quien al ser expulsado de su
escuela emprende una travesía por la ciudad, reflexionando en torno a su vida,
los adultos, la sociedad y el mundo al que se enfrenta. El tono desenfadado en
que Holden se expresa, las vivencias que experimenta y los recuerdos –breves y
suscintos- que permite aflorar van mostrando poco a poco el interior de su
alma, intranquila, disconforme e insatisfecha con el mundo. En mi muy humilde
opinión, un libro muy interesante pero que no llego a explicarme la tremenda
influencia que ha tenido en la cultura popular. Entiendo que la rebeldía, el
desenfado, la actitud del protagonista son los atractivos, pero sus reflexiones
o al menos sus razonamientos no se me hicieron todo lo reveladoras que
esperaría de quien ha sido erigido posteriormente como un personaje icónico de
la cultura popular. Sí debo reconocer que la forma narrativa me recordó mucho a
El extranjero de Camus, tal vez ello explique el que no me haya conquistado
totalmente. Pese a ello, es innegabe el carácter de obra maestra del libro, y
por ello debe ser leído.
La
princesita, de Frances Hodgson Burnett: Mi primer acercamiento con esta
historia fue cuando era niña y vi en televisión una película que, a mis ojos de
niña de ese entonces, era como una fantasía llevada a la pantalla. Recuerdo que
los colores y los escenarios me dejaron pasmada mirando la pantalla. En ese
momento, sólo supe que la película se llamaba La Princesita. Nunca logré volver
a verla pero el recuerdo afloró hace un par de años cuando, ya adulta, descubrí
por casualidad que existía un libro del mismo nombre y que oh, sorpresa, en él
se había basado esa película que tanto me impactó en mi infancia, y que ahora
sabía fue dirigida por Alfonso Cuarón. Recién este año lo leí, un libro
brevísimo -147 páginas- que cuenta la historia de Sara Crewe, hija única de un
acaudalado capitán de marina inglés que hizo fortuna en la India colonial de
fines del siglo XIX. Ella llega a Londres a estudiar como interna a un exclusivo
colegio de señoritas, y su vida como poderosa heredera pronto acaba cuando se
anuncia la muerte de su padre, en la más completa ruina. La vida de Sara de un
giro inmediato en 180 grados, pierde todo lo que pensaba tener, y comienza una
triste existencia, de la que trata, por medio de su imaginación, mantenerse a
salvo. El libro está escrito muy sencillamente, pero es bello. Muy recomendado,
se disfruta completamente.
El
resplandor, de Stephen King: Hace un par de años que retomé la
lectura del maestro del terror, y no podía dejar de lado este clásico. El libro
es uno de los más conocidos de King, lo que es mucho decir, considerando el
tremendo éxito del que gozan todas sus obras, y en el caso particular de El
resplandor, con justa razón. La novela se mueve entre las arenas del suspenso y
el terror psicológico, y a partir de una narración omnisciente, presenta la
historia del pequeño Danny Torrance de 5 años, y sus padres Wendy y Jack. Danny
es un niño muy vivaz pero temeroso, quien constantemente se ve acosado por
pesadillas en las que la sangre y una palabra desconocida para él “redrum”
constantemente aparecen. Pero más temor aún que el provocado por esas
pesadillas, es el que Danny siente al ser capaz de percibir los pensamientos de
sus padres… sabe que las cosas entre ellos no están bien, y que la palabra “divorcio”,
aún no sabiendo qué significa, anticipa que es algo que lo podrían alejar de
sus padres. El padre de Danny, Jack, desempleado, superando su alcoholismo y
sobreviviendo apenas con su familia en una barrio de segunda luego de haber
perdido su trabajo como profesor de literatura en un prestigioso colegio, ve
como su última oportunidad el trabajo que le ofrecen como cuidador de un hotel
de lujo ubicado en las montañas de Colorado durante los 6 meses del duro
invierno. Pese a la reticencia inicial de su esposa Wendy, y de los temores que
siente Danny hacia ese lugar, los 3 se trasladan a vivir allí, en la más
completa soledad y aislamiento, viviendo solos en el gigantesco hotel, que
junto con sus más de 100 habitaciones, parece esconder más numerosos secretos
que podrían perturbar la tranquilidad que la familia Torrance esperaba
encontrar allí. Esta novela es realmente una obra maestra, todas las alabanzas
y altares que le hacen son merecidos, ni
siquiera puedo expresar la cantidad de emociones que provoca al leerla. Lo cierto
es que aquí el nivel de suspenso que se mantiene a lo largo de toda la novela, la profunda y
minuciosa caracterización psicológica de los personajes, y el constante terror
psicológico que eventos inexplicables producen en los personajes, son transmitidos
al lector de una forma que pocas narraciones son capaces de lograr. Excelente. Un
libro que debe ser leído.
Balzac
y la joven costurera china, de Dai Sijie: Un maravilloso
libro que fue una auténtica revelación para mí, pues no conocía al autor y de
la novela no sabía nada. Sigue la historia de dos adolescentes chinos que en la
década de los 60 son separados de sus familias y enviados a una aldea perdida
en las montañas del Fénix del Cielo, cerca de la frontera con el Tíbet, para
cumplir con el proceso de reeducación implantado por Mao como parte de la
revolución cultural. Viviendo en condiciones infrahumanas, debiendo realizar
los trabajos más pesados en los campos y minas de las montañas, y con nulas
perspectivas de regresar algún día a sus vidas en la ciudad, todo cambia con la
aparición de una maleta clandestina llena de obras clásicas de la literatura
occidental. Así, gracias a la lectura de Balzac, Dumas, Stendhal o Romain
Roland, los jóvenes descubren un mundo desconocido para ellos, repleto de
poesía, pasiones, emociones y relaciones humanas nuevas para ellos. Estas
lecturas constituyen el escape a su propia realidad, y cuando llegan a conocer
a la Sastrecilla, una joven campesina ignorante del mundo, descubren que esas
palabras pueden ser un medio para ayudarla a descubrir que hay mucho más que
los límites de las montañas. Amé este libro, de principio a fin. El autor tiene
una destreza y delicadeza en el uso de las palabras que produce emociones tan
vívidas como si estuviéramos viendo imágenes. Una historia hermosa que brilla
con más intensidad aún al centrarse en un período tan oscuro de la vida de sus
protagonistas. Cual si fuera una ensoñación, el escape que ellos hacen a través
de la lectura de su miserable realidad nos muestra el poder de las palabras, y
la intensidad con que se sumergen en la vida de los hombres. En esta historia
hay soledad, amor, amistad, pasión, compañerismo, egoísmo y traición, pero
sobretodo hay alegría y esperanza. Una joya, de los mejores libros que leí el
año pasado.
La
luna del cazador, de Victoria Holt: Antes de comentar el libro, una pequeña
reseña de su autora. Victoria Holt fue uno de los tantos pseudónimos que la
señora Eleanor Alice Burford utilizó durante su carrera como escritora, en que
llegó a publicar más de 200 novelas (sí, 200 y no 20) bajo los pseudónimos de
Jean Plaidy (cuando escribía novela histórica), Phillippa Carr, Anna Percival, Elbur
Ford, Kathleen Kellow, Ellalice Tate, entre otros. Los principales géneros en
que escribió fueron novela histórica, con historias basadas en personajes o
hechos históricos reales, y novela romántica principalmente gótica. Una típica
novela de romance gótica: una joven huérfana, Cordelia Grant, única protegida
de su tía, se ve obligada a trabajar como institutriz al peligrar la situación
económica familiar. Luego de haber estudiado como interna en Suiza, inicia su
carrera como profesora en una exclusiva academia para señoritas, donde debe
luchar para ganarse un lugar, el respeto de sus pares y de las áun más
complicadas estudiantes que allí asisten. Cuando hechos misteriosos comienzan a
ocurrir en la academia y en sus inmediaciones, todas al parecer vinculadas con
el poderoso propietario de la academia, Cordelia se ve involucrada en los
mismos. Un libro escrito en lenguaje muy simple, pero con personajes y
situaciones interesantes, aunque un desarrollo que va perdiendo intensidad a
medida que avanzan las páginas. No esperen profundidad porque no la hay, siento
que, pese a que técnicamente el libro parece bien escrito, el intento por
adecuarlo a los cánones típicos de la novela gótica de principios del siglo XIX
fue demasiado evidente, y no termina bien. Pese a ello, puede ser interesante
lectura para quien disfruta de las novelas románticas clásicas.
La
era ochentera, de Óscar Contardo: Aquí ya entramos en territorio de
autores chilenos. Una completísima crónica periodística sobre el mundo de la
televisión, la cultura popular y la cultura under en Chile durante la década de
los 80, una época oscura de nuestra historia por la dictadura militar que se
encontraba en pleno apogeo. A lo largo de 21 relatos independientes, el autor
narra hechos desconocidos o historias ocultas tras los acontecimientos de mayor
relevancia de esa década, desclasificando motivos políticos y hasta ideológicos
que hubo tras algunos de los más connotados sucesos culturales de la época. La
televisión, la música, el teatro, el cine, las artes plásticas son graficadas con
notable detalle, precisión y rigurosidad histórica. Los autores no son
historiadores, pero hicieron un gran trabajo en la recopilación y documentación
de los hechos investigados, lo cual se agradece y disfruta. Una entretenida e
interesantísima lectura, muy recomendada para los amantes de la historia y la
cultura popular.
Historia
secreta de Chile, de Jorge Baradit: A ver, este libro ha hecho historia por
si mismo debido a varias razones: publicada por primera vez el 2015, reavivó el
interés de las mayorías no lectoras de nuestro país por la historia, llegando a
ser el libro más vendido ese año –más de 100.000 ejemplares en el mercado
oficial- , generando la publicación de una continuación, el 2016 Historia
secreta de Chile II que ha gozado de igual éxito. Ahora, también ha sido muy
discutido el valor de esta obra: su autor no es historiador, al parecer ello y
cierta falta de rigurosidad metodológica en la investigación y la forma en que
los hechos fueron expuestos, provocó un intenso debate entre los académicos
historiadores de nuestro país y el autor. Sin ánimo de reproducir una pelea que
ya parece superada, sólo diré que este no es el libro por el que la historia de
nuestro país debe ser conocido. Entiendo que hay un morbo tras ese “secretismo”
que pretende develar el libro, pero de verdad, los hechos que expone han sido
ya investigados y expuestos muchísimas veces antes, tantas que el título Historia
secreta de Chile me parece un despropósito: lo que el autor ha hecho no es
plantear una nueva historia sistemática que n haya sido investigadas antes,
sólo se ha encargado de recopilar anécdotas, tal vez desconocidas para las
mayorías, pero que decoradas con palabras floridas y entretenidas se han
convertido mágicamente en una suerte de historia recién descubierta. Reconozco
el tremendo mérito de este libro: fomentar la lectura en un país en que cuesta
tanto leer, pero personalmente no lo disfruté en absoluto, no se me hizo
interesante ni entretenido lo leído en su mayoría, salvo algunos relatos. Pese
a ello, lo recomiendo para quien quiera una lectura no novelística y que sea al
mismo tiempo ligera y entretenida.
Prat,
de Patricio Jara: Una novela histórica que nos lleva por los últimos días
de vida de Arturo Prat Chacón, el capitán del buque chileno Esmeralda que murió
en el combate que esta nave enfrentó con el monitor peruano Huáscar, durante el
célebre Combate Naval de Iquique, en el marco de la Guerra del Pacífico. Escrito
en términos muy sencillos, dando voz a los protagonistas de esos fatídicos
últimos momentos que vivieron al lado del capitán chileno que se convertiría
instantáneamente en héroe nacional, es una lectura interesante por la
objetividad en que se presentan los acontecimientos y con que se describe al
personaje principal. Un libro breve pero interesante.
Capítulo
33, de Francisco Javier Olea y Paloma Valdivia: No podía dejar de lado este libro de
ilustraciones, que nos presenta en forma independiente a 66 personajes, cada
uno con su propia personalidad e historia, que esconden en conjunto una
historia imprevista. Las ilustraciones son excelentes, como se puede esperar de
2 de los mejores ilustradores nacionales, pero las descripciones de los
personajes y la historia que se va entretejiendo son simplemente geniales.
Advertencia: puede provocar risa explosiva. Un libro bellísimo, que si tienen
la oportunidad, disfruten una y otra vez.
Y bien, ese es el máximo resumen que
logré hacer de mis lecturas del 2016. No sé resumir, lo siento. Ja. Les
interesó alguna? Algunos de estos libros están en sus favoritos?.
Has tenido un excelente año en cuanto a lecturas, me llevo anotados unos cuantos títulos para comprarlos y leerlos más adelante. Yo también me enamoré de Pearl S. Buck con La Buena Tierra, y tengo pendiente El guardián entre el centeno y La princesita desde hace tiempo.
ResponderEliminarBesos!
Hola Ana!! sii la verdad fue un muy buen año en términs lectores. Cuáles títulos te interesaron? quiero saber! jeje
EliminarPearl S. Buck es maravillosa, es de mis escritoras favoritas, siento que hace bien leerla constantemente. Sobre tus 2 pendientes, muy recomendados ambos.
Cariños, y gracias por comentar!
¡Hola Gaeli! De los libros que mencionas leí Eleonor y Park. Le comenté a Su que estaba haciendo un reto de lectura y me lo recomendó. Me fue mejor de lo que imaginé. El recorrido fue bueno, pero ese final me dejó "plop". Llegué a pensar que no tenía el libro completo. Que le faltaban las últimas páginas. Jajaja
ResponderEliminarAnoté algunos títulos: Ensayo sobre la ceguera, El Patriota, El Lector, El bebé de Rosemary, El Resplandor y Balzac y la joven costurera. Espero disfrutarlos tanto como tú.
Grcias por la entrada. ¡Me encantó!
Migdalia (no sé porque no puedo quitarle el anónimo)
Hola Mig!! que bueno que te gustó la reseña :)
EliminarA mi también fue Su la que me recomendó Eleanor & Park jajaa. Me gustó mucho el desarrollo de la historia, pero estoy de acuerdo contigo, el final fue poco trabajado en relación a lo que fue la historia previa. Pese a ello, lo disfruté mucho.
Ohh los títulos que anotaste los amé todos! pero muy especialmente, siento que es casi una obligación oral leer Ensayo sobre la ceguera, El lector y Balzac... Cuéntame cuando te animes con alguno de ellos!.
Cariños linda, y gracias por comentar!!