Hola hola! Luego de unas cuantas semanas
desaparecida, al fin puedo regresar al blog, segura ya de tener material
considerable sobre el que escribir. Como a muchos debe ocurrirles, el flagelo
de la vida adulta me consume de tal forma, que me deja casi sin tiempo de ocio.
Aún recuerdo con añoranza esos días en que podía darme maratones de dramas en un
par de días, tristemente esa época quedó sólo en mis recuerdos, y no porque
haya dejado de disfrutar de los múltiples mundos que nos proporciona la
ficción, sino porque hoy disponer de tiempo libre para ver dramas o series es
casi un lujo, así que cuando logro terminar algo, siento orgullo y alegría por mí misma jaja.
Y bueno, como precisamente hoy logré
terminar de ver un dorama japonés que comencé hace meses, y ví sus 10 capítulos
en forma interrumpida, creo que es justo
y necesario publicar la reseña respectiva. Y bueno, debo reconocer que la
principal motivación para terminar este dorama fueron sus protagonistas: Kamenashi
Kazuya y Yamashita Tomohisa, juntos en el mismo dorama. Ambos me encantan por
separado, así que la oportunidad de verlos juntos en un dorama luego de unos 10
años del clásico Nobuta wo produce no podía dejarla pasar. Bien, sin más
preámbulo, vamos por la reseña!
Reseña: Makoto Masaki (Kazuya Kamenashi) y Haruko
Kogetsu (Fumino Kimura) son dos jóvenes profesionales, ambos de 29 años y ambos
solteros. Ambos trabajan en empresas vecinas en el octavo piso de un edificio,
pero jamás han llegado a conocerse ni saber de la existencia del otro. Makoto
es conocido por su mala suerte con las mujeres, y Haruko tuvo un desengaño
amoroso un par de años atrás que le impiden confiar en los demás. Un día que
Makoto regresa a su casa del trabajo, se encuentra con un extraño en ella
(Yamashita Tomohisa), esperando por él, quien parece conocerlo a la perfección,
así como a las personas de su entorno, y lo que es peor… se hace llamar Dios.
Seguro de estar ante un lunático, Makoto escucha del desconocido la insólita
historia que, para lograr que el mundo se salve de la destrucción en 30 años,
él debe conocer, enamorarse, casarse y tener un hijo con Haruko, su mujer
destinada, pues ese hijo será quien salve el mundo. Así es como comienza la travesía
de Makoto por lograr su misión, siempre guiado por este extraño sujeto que
aparece en su casa de la nada.
Opinión Personal: Debo reconocer
que le tenía una confianza altísima a este dorama antes de comenzar a verlo:
sus dos protagonistas masculinos me han gustado en todos sus trabajos previos.
En el caso de Kamenashi Kazuya, he visto sus 4 últimos doramas (Tokyo
bandwagon, Second Love, Kaitou Yamaneko, y éste) y siempre me ha gustado por lo
natural de su actuación. En el caso de Yamashita Tomohisa, no destaca por su
actuación (caradenada), pero elige tan bien sus doramas y personajes, que
termina siempre gustándome todo lo que hace. Y bueno, debo decir que en este dorama
fue precisamente la sinergia de estos dos actores lo que me hizo seguir
viéndolo, pese a lo decepcionada que me sentí en principio de la historia. Creo
que las últimas comedias románticas japonesas que vi fueron tan buenas (5 ji
kare 9 ji made y Nigeru wa haji da ga yaku ni tatsu), que tenía expectativas
más altas de lo usual. En sus primeros capítulos, el drama me pareció muy
lento, la historia poco atractiva (pese al cliché siempre seguro del amor
destinado) y lo que es peor, sentía una profunda antipatía por la protagonista.
Es por eso que al capítulo 2 me decidí a continuar sólo por los varones ya
mencionados. Y por fortuna la historia mejoró del cielo a la tierra, tomando
derechamente el tono de comedia y romance meloso que esperaba ver desde un principio.
La trama de este dorama no es nada
novedoso, ni siquiera la forma en que se presenta resulta muy atractiva, pero
Makoto Masaki es un personaje tan lamentable en principio, que produce entre ternura, pena y risa, y hace querer seguir viéndolo para saber si le resultará algo en
la vida por fin. En cuanto a “Dios”, qué manera de reír con su carácter tan
excéntrico y sus pruebas enigmáticas para que Makoto lograra su misión. Creo que
estoy siendo reiterativa, pero créanme que la sinergia y química entre esos dos
es simplemente genial, y fue lo mejor del drama sin duda alguna.
No sentí tanta empatía por la pareja formada por Makoto y Haruko, pese a que ambos personajes fueron escritos de tal forma que encajaban muy bien el uno con el otro, pero algo en ese romance lo hizo ver demasiado forzado y rígido incluso. No ayudó a ello el hecho que ela comunicación entre ellos se desarrollara muy lentamente, con la protagonista siendo una desagradable unos cuantos capítulos. Pese a ello, hacia la segunda mitad ya me pareció ver más complicidad y afecto entre ellos, así que resultan ser una linda pareja protagónica, pese al poco romance que se mostró. Fue lindo que a lo largo del drama se introdujeran de a poco pistas que demostraban cómo esos dos estaban destinados desde siempre, con sus caminos siempre cruzándose en los momentos más cruciales de la vida, aunque ellos jamás se dieran cuenta, con señales por todos lados que pasaban inadvertidas.
Sin embargo, hubo algo que me desagradó, y es el tono con el que fue planteada esta búsqueda del amor: con objetivo final puesto en el matrimonio. Está bien, es Japón, son mega tradicionalistas y machistas, pero sigo sin tolerar que a una mujer de 29 años se le trate casi como un paria por no tener resuelto su futuro como la sociedad espera. Pero bueno, siendo una comedia romántica, creo que no se puede pedir ni esperar mucho en cuanto a representación de la realidad.
En fin, en este dorama hay de todo: hay
escenas divertidas, personajes encantadores (Makoto, Dios, el amigo-rival
exitoso), otros muy planos (Haruko, lo siento), otros tantos desagradables e insoportable (los
compañeros de trabajo de Makoto, unos lastres, el señor del restaurante por
metiche) y algunos divertidos (los padres de Haruko, la amiga, la jefa, el jefe de Makoto).
Los primeros 3 capítulos son lentos, luego mejora el ritmo del drama y la interacción entre los personajes. Es muy predecible, pero eso no le quita lo divertido que tiene. No es para nada un dorama destacable de otros tantos, ni creo que lo recuerde en poco tiempo más, pero seguro a alguien le gustará y disfrutará en algún momento. Alguien lo vió? Lo verán? Me cuentan!.
Los primeros 3 capítulos son lentos, luego mejora el ritmo del drama y la interacción entre los personajes. Es muy predecible, pero eso no le quita lo divertido que tiene. No es para nada un dorama destacable de otros tantos, ni creo que lo recuerde en poco tiempo más, pero seguro a alguien le gustará y disfrutará en algún momento. Alguien lo vió? Lo verán? Me cuentan!.
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